sábado, noviembre 18, 2006

Los Vagabundos del Dharma, Jack Kerouac


Y me prometí que iniciaría una nueva vida.
Vagabundearé con una mochila,
seguiré el camino puro.
Jack Kerouac

Los Vagabundos del Dharma es la biblia metafísica de los hippies. Es el punto de partida de una nueva forma de vivir, más cercana a la naturaleza, que concibe la vida como un viaje impredecible que enajena la cómoda seguridad burguesa que tan pocas respuestas otorgaba a los jóvenes de la patria del consumo. Kerouac y sus amigos son pre hippies, son quienes produjeron el renacimiento de San Francisco. En este libro se lee como vivían los beatnicks, entre fiestas interminables en las que hacían lecturas de poesía, improvisadas como el jazz, en las que se embriagaban con vino y algo de marihuana, y se desnudaban para bailar en rondas alrededor de fogatas. Pero no todo era fiesta, los pre hippies eran más arriesgados que los hippies. Kerouac, como un monje errante del extremo oriente, casi un mendigo, busca la vida como si fuese un puente, sin construir una casa sobre ella.
Mucho antes que los Beatles visitaran al Maharishi, mucho antes que Osho visitara California, Kerouac, impulsado por su amigo Gary Snyder, descubre el budismo y los pasos que da ascendiendo una montaña son constantes metáforas hacia el encuentro del Dharma, la rueda de la verdad budista que todo hombre puede hacer consciente. Era un camino espiritual desconocido en Occidente, una puerta que abrió a un conocimiento que hoy vemos mercantilizado en los gimnasios de Yoga y las visitas del Dalai Lama. Kerouac profetiza una revolución de las mochilas, miles y hasta millones de jóvenes con mochilas y subiendo a las montañas a rezar, todos ellos lunáticos zen que andan escribiendo poemas que surgen de sus cabezas sin motivo y siendo amables y realizando actos extraños que proporcionan visiones de libertad eterna a todo el mundo y a todas las criaturas vivas.
Esta nueva forma de vida exigía una nueva forma de escribir, más espontánea, sin caer en juegos intelectuales. Kerouac escribió este libro en 1958, en apenas once días.
Vagabundos del Dharma negándose a seguir la demanda general de la producción de que consuman y, por tanto, de que trabajes para tener el privilegio de consumir toda esa mierda que en realidad no necesitan y que siempre termina en el cubo de la basura una semana después.
Los Vagabundos del Dharma, Jack Kerouac, Anagrama, 236 pp.

6 comentarios:

Lukas Rybensen dijo...

Me gustó la expresión "la Biblia metafísica de los hippies".

poesiaa cosmica dijo...

uuu muy buen libroo
y muy buena reseña hermanoo
los fragmentos que sacaste
son muy buenos !

Cristóbal dijo...

El libro defintivamente es brutalmente personal. El autor no pretende nada heroico en su narración, sólo nos lleva al mundo subterraneo "alternativo" ( ¿? dejo planteada la pregunta por lo manoseado del término ) al típico modo de vida americano, y dentro de su gran simpleza es fabuloso.
Casi a la altura de On the road, este libro es de lo mejor de Kerouac, y eso creanme que es mucho decir...

Unknown dijo...

Caray, no concuerdo con ninguno de los comentarios. Ha sido uno de los libros más pretensiosos que he leído, contrariamente a lo que se señala se nota claramente la herencia gringa del autor de generar ídolos y esto resulta muchas veces paradójico con la tradición budista que intenta comunicar el personaje. Habla como en una forma fanática y hasta maniática del budismo. Ademas resulta muy abirrido el ritmo que lleva, hablando de sus andanzas con Japhy y otros personajes, sí, divertidos, pero constantemente agotados, una vez leídas las primeras dos partes el resto de libro se vuelve monótono, sin carisma y tedioso.

Anónimo dijo...

Uno de mis libros de cabecera.
Imprescindible, porque nos enseña otra forma de vivir. real y apegada a la naturaleza y a nuestro yo interior.
Kerouac, el poeta que escribía en prosa, o el novelista que escribía poesía.

Me parece maravillosa la forma en la que este libro nos incita a vivir y a sentir: respetando y venerando a todas las demás formas de vida.
Buena literatura, y buenos contenidos detrás de ella.
Kerouac, gracias por existir.

PD: Yo soy de los pocos que -habiendo disfrutado MUCHÍSIMO con "En el Camino"- prefiere Los Bagabundos del Dharma sobre el resto de obras, siendo todas ellas muy buenas.

elremeroderenoir dijo...

Recien terminado de leer. Desoladoramente ingenuos. Es eso, no hay otra forma para poder encontrar la rosa de Whitman en el vertedero...